Después de unas semanas inactivo y con muchas ganas de volver a escribir, elegí esta película porque empiezo a sentir cierta afinidad con todo lo que lleve el sello de Netflix. Así que reanudo mis reviews con una película de ciencia ficción.
Con la Tierra al borde de un guerra y en mitad de una crisis energética, un equipo
de astronautas se encuentra en el espacio tratando de dar con una
solución a los problemas del planeta. Pero durante una maniobra fallida
con el acelerador de partículas, quedan a la deriva y sin contacto con al tierra. Volver a su
lugar de origen es su prioridad pero las cosas dentro de la nave ocultan una realidad mucho
más terrorífica.
Bueno, he de reconocer que el planteamiento me atrajo desde el primer momento. El tema del acelerador de partículas estuvo de moda no hace mucho y se especuló con todo tipo de "posibles" consecuencias. Aquí tratan de una de ellas, quizá una de las más interesantes. El planteamiento estaba fuera de dudas, ahora había que ir al desarrollo. Y es aquí donde se me empieza a caer el invento... Quizá es por lo raro de las situaciones que se ven o porque simplemente, hay que ver la película con perspectiva. En esta tercera entrega del universo de Cloverfield, nos explican muchas cosas, o al menos lo intenta, de lo que pasa en las dos anteriores; Montruoso (2008) y Calle Cloverfield 10. Eso sí, tampoco os esperéis un "fin de saga", pues hay una cuarta en marcha.
El desarrollo es muy parecida a las del género. Es decir, un grupo de astronautas encerrados en una nave y que irán cayendo uno detrás de otro hasta que queden los que tengan que quedar. Con todo tipo de momentos poco originales.
He intentado no hacer spoilers así que no hablaré del final. Lo que sí puedo decir es que el momento dramático no funciona en absoluto.
