miércoles, 14 de marzo de 2018

Sin rodeos

Nueva película de Santiago Segura, Sin Rodeos. Hoy comenzaré con el argumento: Paz (Maribel Verdú), es una casi cuarentona normal y corriente, con su trabajo fijo, su novio, su casa, sus amigos, pero que no entiende por qué aún así se siente agobiada, estresada... Que es algo de lo que sólo ella no se da cuenta, porque al espectador se lo muestran sin problema: Un novio sanguijuela que se aprovecha de ella en todos los aspectos, una amiga que sólo le preocupa que su ex le haga caso, su hermana obsesionada con su gato, poco valorada en su trabajo porque ahora están de moda "las nuevas generaciones"...

Llega un momento que explota, y decide ir a ver a un sanador hindú (que es nada más y nada menos que Segura), este le proporciona un brebajillo con el que dice, que cuando se encuentre con ansiedad, le da un sorbito y se le pasará.

Pero ella toda atacada, se toma el botecito de un golpe, y le produce un efecto que no podía esperar, un deseo irrefrenable de decirle a todo el mundo lo que piensa de ellos, y no dejarse amilanar por nadie. Lo cual produce una serie de escenas de humor, que es lo que le da vidilla a la película.


Y ahora lo que pienso... Veámos... La película en conjunto es entretenida. Hay escenas divertidas, además, da gusto ver a Segura en un humor más de "vida normal", no sé si me entendéis. Me gusta también que haya tratado de reflejar con humor la sociedad actual: la obsesión por las redes sociales, por sólo darle valor a la juventud, a la belleza, el egoísmo imperante en el que sólo importa uno mismo y no nos preocupamos por nadie más, las falsas relaciones de pareja por miedo a estar solos...

Por otro lado, es una película muy coral, es decir, con multitud de personajes con pequeños papeles que rodean a la principal que es Maribel, pero... el hecho de que Segura escoja a esos personajes entre sus amiguetes/coleguitas, no me gusta tanto, entre otras cosas porque muchos de ellos no me gustan como actores. Maribel Verdú la verdad es que está de diez, muy creíble, pero los demás... Por no hablar de Cristina Pedroche, claro. La temática la verdad es que está muy vista en el cine americano, pero al ser una película ligera no tiene mucha importancia.

Aún así, podéis animaros a verla, que para pasar un buen rato vale.



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