Hace ya muchísimo que la vi y sinceramente, tengo que reconocer que cada cierto tiempo, la vuelvo a ver, porque ya lo digo desde ahora, No me parece mala.
Emilio (Mario Casas), un chico tímido, raro y mediocre en los estudios. Desde pequeño tiene
una sola obsesión: su compañera Natalia (Amaia Salamanca), la chica más
guapa y más lista de la clase, de la que lleva toda su vida enamorado.
Cuando el último día del curso se decide, por fin, a declararse, se
entera de que a Natalia le han concedido una beca para estudiar Medicina
en Oxford. Todo parece perdido para Emilio, pero sus colegas marginados
del instituto, lo convencen para que no se rinda. Así, después de
falsificar expedientes y becas, acaban viajando todos a Oxford.
En este tipo de películas no puedes pensar en qué es verosímil y qué no. Tienes que creer todo lo que te muestren. Y ahí radica la gracias. Los constantes "planes" (Por llamarlos de alguna forma) que idean para que Emilio conquiste a Natalia son de todo menos sencillos. Todos. Pero ahí no termina el disparate. Algunos de los amigos, también parecen haber encontrado a su media naranja, con lo cual, más planes rocambolescos saldrán a la luz.
La historia no tiene mucho más pero te hace pasar un buen rato de risas. Algunos gags son verdaderamente buenos y la cantidad de subtramas son las adecuadas para que puedas reírte, en mayor o menor medida, de todos los personajes.
Del reparto.. ¿Qué podemos decir? Mario Casas antes de ser chulito, Amaia Salamanca, Canco Rodriguez, Blanca Suarez, Antonio Resines, Fernando Guillén, Jose Luis Gil, el malogrado Alex Angulo... y muchos más.
Seguramente os dará un poquito de grimilla querer verla, pero si os gusta el humor tipo American Pie, Fuga de cerebros os gustará.