El título, muy poco convincente por cierto, es lo que me ha tenido con esta película en "pendiente" durante bastante tiempo. Pero nada es eterno así que pulsé play...
Todos los días, el banco de la Reserva Federal de Los Ángeles saca de la
circulación 120 millones de dólares en efectivo. Un grupo de
experimentados ladrones planea su gran atraco final: robar esos 120
millones. Al otro lado de la ley, está el departamento del Sheriff de Los Ángeles, la brigada
más temida de la ciudad liderada por 'El gran Nick' (Gerard Butler) y sus muchachos que no
están dispuesto a ponérselo fácil. Lo quedará una guerra psicológica y por supuesto violenta.
Sinceramente, cuando ha terminado e tenido sensaciones encontradas. Es difícil contar sin mostrar algún pequeño spoiler, así que, aunque intentaré no destriparla, sí puede ser que leas algo que no querrías
La película es del tipo "Nada ni nadie es lo que parece". El ritmo cronológico de la película se ve alterado para presentarte diferentes escenas que ocurren ANTES de la línea temporal principal. Todo eso tiene un fin y no son flashback gratuitos, pero sí lían un poco la ya enredada trama.
La historia nos presenta al sheriff con graves problemas en su vida personal por culpa de su adicción a la bebida, y tras alguna escena donde nos muestran hasta que punto son graves, el guión se olvida de que ocurre con esa parte de la historia.
Otra cosa supérflua es que nos presentan a la familia de Curtis '50 Cent' Jackson... y él no es siquiera el jefe. Es como si por "nombre2 hubieran tenido que darle minutos en el guión al bueno del 50 Céntimos. Esperemos que esos minutos no se lo hayan quitado a la trama de Gerald con su mujer e hijas.
¿Y la película? Muy buena en el sentido de la acción, grandes tiroteos y persecuciones, aunque al plan del robo le veo.. bastantes agujeros. No es un plan tan brillante como Ocean's eleven por ejemplo, y hay varias cosas que debes creerte porque te lo dicen.
Aún así hay bastantes elementos de acción como para que sus más de dos horas no se hagan pesadas.
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