Uno de los múltiples estrenos preveraniego, esperadísimo y muy vendido en cuanto a la vuelta de la magia de la primera Jurassic Park, con buena historia, la recuperación del imponente Ian Malcolm, y dirigida por un español. La verdad es que apetecía y mucho.
Os cuento un poco el argumento y luego os doy mis impresiones. En la isla Nublar todo va de mal en peor, después del desastre causado por el Indominus Rex que dejó el nuevo parque inoperativo, un nuevo desastre aparece; el volcán de la isla se activa, y amenaza con terminar con todos los dinosaurios que quedan vivos en ella.
Se abre un debate a nivel nacional (estadounidense), en el que se plantea si por ley se debería rescatar a esos dinosaurios o dejarlos que corran su suerte con el volcán, ya que es una especie que debería estar extiguida hace mucho tiempo.
Claire (Bryce Dallas Howard), antigua directora del centro, crea una asociación para impedir que esos dinosaurios mueran, y aquí empieza toda la historia, un filántropo le proporciona los recursos para ir trasladarlos a otra isla santuario, pero no todo es como parece...
Qué queréis que os diga, me he quedado bastante plof al verla, y ahora mismito os explico qué es el "plof" de manera detallada. A mí el envoltorio sin algo que le acompañer, como que no, y no me refiero a que ese "algo" tenga que ser un guión profundo, dramático, sino algo bien trabajado, al nivel de una buena película de acción y efectos. Le veo mucha forma, y poco fondo. Las escenas son espectaculares, impresionan tanto los dinosaurios, como los paisajes... pero la historia a mí no me llegó, ni en la parte moral de protección de todo lo que nos rodea, de no destruir ni creernos dioses, ni tampoco en las escenas de tensión, ni en el poco humor y lo forzado que está, como tampoco la nota de nostalgia que meten con calzador, o los momentos lagrimita.
Así que, si queréis ver una secuencia de escenas espectaculares, por ahí no perderéis nada, pero en cuanto a lo demás, no esperéis demasiado.
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