Llevaba queriendo ver esta película desde hace tiempo por varias causas, (y no, ninguna de ellas es Chris, malpensados). Una, que la dirigía Michael Mann que suele hacer películas interesantes, con un calado más profundo que cualquier película de este tipo de géneros. Y dos, que es thriller relacionado con el mundo informático y los hackers, cosa que siempre me ha entretenido mucho en este tipo de películas.
La premisa a mí me resultó llamativa: Un hacker se dedica a realizar una serie de atentados en China (lo intenta también en EEUU, pero claro, contra sus sistemas operativos no puede, jé), contra una central nuclear, desatando el caos... Pero no se sabe quién es, ni qué pretende, qué busca con esas acciones. Así que, el gobierno chino decide colaborar con el estadounidense para poder atraparlo.
Un militar chino, el más especializado en amenazas informáticas, pone como condición que le ayude un megahacker, ex compañero suyo y condenado a varios años en la cárcel, le ayude. Ese no es otro que Chris Hemsworth. Ya ahí la cosa me chirría, porque la verdad es que no me imagino a este hombre de peligroso hacker, macarra carcelario. Pero bueno, resulta que Thor no lo hace mal en un papel serio, me gusta, me resultaba creíble.
Pero hay otra serie de cosas que me deja la película a un nivel, que sin ser una bazofia, baja mucho la media. Por ejemplo: esa manera de rodar moviendo constantemente la cámara para dar la apariencia de realismo, pues señores, a mí me vuelve loca (y no en el buen sentido). Por otro, la lentitud; vale que un thriller no es todo acción, que tiene que haber intriga y demás, pero para mí gusto aquí alargan demasiado esa intriga, ese pulular por varias zonas para intentar descubrir quién es el hacker y qué pretende.
Aún así, creo que es una película que si os topáis con ella podéis ver sin acabar en estado catatónico, pero no os hagáis muchas ilusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario