sábado, 13 de mayo de 2017

La gran muralla

Tengo que reconocer que antes de ver esta película tenía grandes expectativas con ella. Los trailers me hablaban de grandes efectos especiales, luchas con monstruos y Matt Damon... 

China, siglo XV. Un mercenario inglés (Matt Damon) y otro español (Pedro Pascal) son testigos del misterio que rodea a la construcción de la Gran Muralla China; ambos descubrirán que no se construyó para mantener alejados a los mongoles, sino para algo más peligroso: la mítica muralla ha sido edificada para detener la llegada de monstruos devoradores de carne humana.

Bueno, con la sinopsis quizá puedas pensar que están a punto de ver una película de serie B, y el caso es que cuando terminas de verla te das cuenta de tu error, es de serie BB.

Me gustaría hablar de ella sin hacer spoilers, cosa complicada, pero lo voy a intentar aunque no prometo nada.

Lo primero que ves en la película son unos efectos especiales a lo grande, sobretodo la llegada a la Gran Muralla. A partir de ahí es como estar en otro mundo de fantasía manga. Efectos muy buenos y con un uso del color espectacular. Tiene la virtud de colocar armaduras de colores para cada sección del ejército, rojo, azul... todos tratados para hacerlos llamativos. El diseño de los monstruos son muy buenos y aunque su vistosidad está a la altura,  no me acaba de convencer el sistema de comunicación entre ellos y mucho menos usar un imán como su particular kryptonita. Curiosamente lo averiguan porque también por casualidad el bueno de Matt lleva uno. ¿Quién no en el siglo XV lleva un imán en el saquillo?
Pues sí, eso es lo bueno de la peli. ¿El resto? Todo con pinzas. El grupo de Matt es atacado por un explorador de los montruos y este de dos espadazos lo mata cortándole una pata. Decide llevársela para que alguien le explique qué es... ¿Alguien? Está en mitad del desierto.,... El caso es que gracias a llevar esa pata de monstruo les permite convertirse en héroes. Claro, la pata no se pudre en los dos días de viaje... llega fresca e intacta con aspecto de juguete de Halloween.

En vez de lanzar las lanzas se lanzan ellas...
El momento de la imagen de la derecha es cuando las Grullas (mujeres guerreras) se tiran atadas con un anillo de metal a la cintura lanza en mano. Al llegan a bajo, clavan la lanza y son remolcadas otra vez arriba. Son cuerdas y rebotan como si fuera elásticas pero quitando el detalle de que podrían disparar desde la muralla... ¿A nadie se le a ocurrido pensar en las lesiones de tirar a alguien al vació con un anillo de metal en al cintura? Y cuando las suben... suben haciendo piruetas... muy de cine asiático pero queda muy ridículo.
Hay una escena en el que Matt también lo hace, pero sin estar atado. Se tira desde la muralla, a mitad de camino se agarra a una CADENA y sigue el descenso sin un rasguño en las manos... Muchos dirán que todos esos detalles, y más, son parte de este tipo de cine, pero a mi me sacaron de la película. Bueno, ya lo hacen cuando el compañero de Matt, torea un monstruo con una capa roja. Lo siento, estoy cansado de ese tópico.

No puedo recomendarla, quizá para un público más adolescente donde la testosterona no les hará preguntarse cosas obvias. Aventuras sin preguntas.

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