martes, 27 de febrero de 2018

Valerian y la ciudad de los mil planetas

A ver, sólo con decir su nombre os podéis imaginar qué os váis a encontrar: Luc Besson. Yo reconozco que (y no me castiguéis con el ostracismo por esto), El quinto elemento me pareció soporífera, y esto a priori me parecía más de lo mismo.

Valerian es ese chavalín que véis en el poster, un agente de algo parecido a la policía en el siglo tropecientos mil, que junto con su compañera Laureline, cumplen las misiones más complicadas encargadas por sus jefes.

En esta ocasión les encargan la delicada misión de conseguir un transmutador que está a punto de venderse en el mercado negro, y que es nada más y nada menos que un bichito, el último de su especie, y que puede reproducir muchas veces todo aquello que se come. (Sí, así es)

Claro está, la trama es algo más complicada (no mucho más), cuando se ve relacionado con el tema todo un planeta destruído y una civilización andrógina perdida.


La película en su conjunto, me pareció entretenida, sobre todo por lo fantástico de los efectos especiales, los mundos creados, y esa cantidad de colores característicos del estilo de Besson. Ya sólo por eso merece verla. El argumento pues es justito, y lo peor los personajes principales, Valerian, que parece que tiene 17 años pero que le dan un personaje de chulito creído y ligón, que no se quiere atar a nadie, y ella de la pobrecita niña dura y fuerte, que en el fondo se muere por los huesos de él. No es ya el cliché mil veces visto, sino que no queda nada creíble en dos chavalitos que parece que acaban de terminar la ESO.

A destacar unos cuantos papeles secundarios realizados por actores conocidos: Ethan Hawke como un amanerado proxeneta de los bajos fondos, Rihanna, como una extraterrestre multiforma que trabaja para Ethan, Rutger Huer en un pequeño papelito al comienzo, y el (con todo el pesar de mi corazón), decrépito Cliwe Owen como el malo maloso de la película.





domingo, 25 de febrero de 2018

Jumanji: Bienvenidos a la jungla

Hoy un reciente estreno, Jumanji: Bienvenidos a la Jungla. Lo cierto es que cuando empecé a ver las noticias sobre el reboot de la misma, me dio mucho miedo, porque desde luego un remake sí que me hubiese negado a verla, y un relanzamiento pensaba que iba a ser más de lo mismo, la misma historia con distintos personajes.

Lo cierto, y después de verla, es que me ha parecido una buena manera de reubicar la esencia de Jumanji a la actualidad, si además tenemos en cuenta que la intención es continuar la saga. En esta ocasión, Jumanji se adapta a los nuevos tiempos: en vez de un juego de mesa, se trata de un cartucho de consola noventero, y en vez de jugar en su propia realidad, son absorbidos por el juego.

Resulta sobre todo, entretenida, que es lo único que esperaba, la novedad en la que las personas que acaban en Jumanji se convierten en los avatares elegidos es divertida, porque se puede jugar mucho con el cambio de físico, sus "poderes", etc. Y tremendo el reflejo de cómo es la actualidad juvenil en los institutos, da miedo.

Los actores escogidos hacen bien su papel, y funcionan  precisamente por lo distintos que son. Jack Black y Kevin Hart, que ya compartió protagonismo con La Roca en Un espía y medio, se llevan los mejores gags. Eso sí, el único un poco penoso, es el "malo", que de malo lo único que tiene son los bichos que le recorren literalmente el cuerpo, puaj.

Si queréis pasar un rato entretenido, con humor fácil que os hará reir sin problema, es la vuestra. 





viernes, 23 de febrero de 2018

El sustituto

Hoy os váis a quedar un poco locos con la elección para el post. Sí, El sustituto. Una película noventera más mala que la tiña, pero paradójicamente, de esas que de tan cutre salchichera y sin sentido, hace que me ría y me lo pase bien.

Ya de entrada mirar el cartel es para pensárselo, ese Tom Berenger (que no es conocido precisamente por sus papelones), frente a una mesa de profesor de instituto, y su uzi preparada ¿what?

Si le añadimos que comparte protagonismo con el entrañable Ernie Hudson, (que no sé que más ha hecho después de Cazafantasmas), me acabó de convencer para echarle un vistacillo.

Veamos... el argumento es el siguiente: el bueno de Tom, es un mercenario de la CIA, anteriormente marine, que se queda sin trabajo (estos de la CIA, qué poca seriedad), así que decide ir a visitar a su medio novia, que es profesora en un instituto mega chungo de Miami. Tan chungo que es dominado por una banda latina cuyo cabecilla es... ¿¿¡¡Marc Anthony!!??, eso sólo fue la primera de muchas veces que me quedé en shock. A ella le parten una pierna por enfrentarse a los de la banda, y Tom ya que está en paro, decide infiltrarse en el instituto como sustituto de ella para enseñarles lo que vale un peine.

Hasta aquí, pues bueno, se deja ver... es un rollo así como Mentes peligrosas (en cutre), pero en poco tiempo se transforma de eso, en una película de acción pura y dura al combatir con una banda de narcotraficantes de cocaína por quintales en la que está metido medio instituto. No sé como definirlo... 

Y mientras todo eso ocurre, alucinas con escenas como en la que de pronto ves a Tom Berenger ir a buscar a un tipo que está practicando... ¿¿¡¡Pelota vasca!!?? que pensé que era algo del doblaje, de la traducción, ¡¡pero no!!, esttaba allí el hombre dándolo todo en una pista de pelota vasca en los Estados Unidos de los noventa. 

Así que todo acaba convirtiéndose en un batiburrillo de metralletos, estrellas ninja, cocaína, adolescentes traficantes pandilleros, y muertes por doquier. Pero aún así, qué queréis que os diga, me reí como hace mucho tiempo que no me reía y me entretuve un rato, así que si buscáis eso, podéis verla sin problema.

Ah! un dato, asombrosamente tuvo el suficiente éxito para realizar una segunda parte, esta vez hecha directamente para televisión, y como podéis ver, en la promoción no se volvieron locos pensando en qué poner en el cartel...




domingo, 11 de febrero de 2018

El ritual

En mi reciente enganche a las plataformas digitales, me decidí a ver una película de terror inglesa, basada en una novela (de la que nunca había oído hablar).

¿véis el subtítulo, bueno, mejor dicho, el antetítulo? "Deberían haber ido a Las Vegas", pues oye, toda la razón.

Esta película parte de un suceso dramático, un grupo de amigos de toda la vida planean unas vacaciones mientras toman unas copas, pero todo acaba con la muerte de uno de ellos en el atraco a un súper.



Así que para homenajear al fallecido deciden irse de vacaciones donde propuso el susodicho: Una ruta senderista en Suecia. Todo empieza de maravilla, con sus chascarrillos, su momento emotivo, los sentimientos de culpa de uno de ellos... hasta que se internan en el boque. A partir de ahí, empiezan a ocurrir cosas extrañas que provocan que en otra vida hubiesen deseado ir a Las Vegas.


Me parece buena como género de intriga, un terror de estos que te mantiene en suspense, al comienzo incluso hay ciertos momentos de humor, la relación entre los cuatro hombres me gusta, me parece realista, como se hablarían amigos de esa edad, con muy buenas salidas en el guión, y poco a poco se va transformando en un miedo a lo desconocido, unido al encontrarse en un país extranjero y sumidos en un bosque en el que aunque sea verano hace un frío que pela. 

Consiguen meterte dentro de ese miedo, de esas ganas de salir de allí, de pensar que no vivirán... lo único que no me terminó de apañar fue la parte final, cuando se descubre que ocurre, y lo muestran, siempre pierde ese encogimiento de corazón que te provoca lo que no conoces (unido al rollo sobrenatural que te quedas como... what?).

Está bien descubrir cosas buenas que no sean norteamericanas, para variar, así que os la recomiendo.

2017: Festival de Sitges: Mejor actor (Rafe Spall), Sección oficial
2017: British Independent Film Awards (BIFA): Mejores efectos

martes, 6 de febrero de 2018

El guardián invisible

Tenía ganas de ver esta película por varias razones: Porque la trama es policíaca con algún toque sobrenatural, porque ya me da menos miedo ver películas españolas ya que su factura es cada vez mejor, y sobre todo porque me había leído el libro de Dolores Redondo en el que se basa la película. 

El guardián invisible forma parte de una trilogía en la que conoceremos a la inspectora Salazar, del País Vasco, y que enmarca sus investigaciones en el precioso valle del Baztán.

En esta primera parte, además de descubrir el oscuro pasado de la inspectora, que la atormenta a diario, nos sumergimos en la investigación de una serie de muertes de niñas en Elizondo, lugar donde se crió Amaia. 

Han plasmado muy bien lo oprimente que a mí me resultó la zona cuando leí los libros, un lugar tan bonito, pero siempre oscuro, lloviendo, en el que la gente guarda secretos, y saben alternar muy bien el tema de la investigación y búsqueda del asesino en serie, con una serie de flashbacks al pasado de Amaia para conocerla mejor, a ella y sus relaciones familiares actuales.


La elección del reparto me ha parecido buena, son todos bastante creíbles, menos dos cosas, Marta Etura, pese a no parecerme mala actriz, tiene para mí ese defecto que tienen ahora muchas películas y series españolas, que habla en susurros, y eso no me resulta nada creíble, ¿quién habla así?, y por otro, se nota mucho la elección de ciertos actores con poca experiencia o no profesionales, como la tía de Amaia, que pese a dar el pego porque es vasca y ese acento es el que tiene que tener, parece sobreactuada, como pensando en lo próximo que tiene que decir, poco natural.

Pero por lo demás, muy bien ambientada, una buena historia, con intriga... y ah! a destacar la banda sonora, me encantó.


lunes, 5 de febrero de 2018

La hora señalada

Tengo que admitir que las películas que "tratan", aunque sea de pasada, el tema de los controladores aéreos, me atraen. Luego leí la sinopsis y vi que la historia tenía potencial.

Un controlador aéreo, amante del orden en las cosas, cae en el caos después de ser responsable de que dos aviones casi colisionen en un momentáneo de duda. Son las 2:22 pm. Este suceso le lleva a conocer una mujer con la que todo parece indicar su vida está entrelazada desde hace mucho tiempo atrás.

Ya desde el inicio, nos ponen esa hora (2:22), como la hora a tener en cuenta, y nos va guiando en todo el proceso hasta averiguar que tiene que ver ese momento, con la vida de los personajes.

Técnicamente está muy bien realizada, sobretodo los momentos en los que él quiere o visualiza los patrones y lo hace muy en la línea en como lo hacía Tom Hanks en "El Código Da Vinci". Las escenas espectaculares las podremos ver a cámara lenta dándole mayor grandeza al momento. Excepto las escenas con aviones, en la que todo pasará muy rápido, ayudando al espectador a ver con que rapidez pasan las cosas.

Al otro lado de la balanza están los actores. Si bien Teresa Palmer es menos conocida, a m me parece más creíble que él. Lo más conocido de Michiel Huisman es su aparición en Juego de Tronos, pero creo que para esta película no era el adecuado. No convence ni mucho menos gana credibilidad con el paso de los minutos. Siempre va con pintas de modelo y nunca parece un hombre a punto de la locura, y es lo que nos quieren mostrar. 

En definitiva, no es mala película pero es muy plana e incluso en el momento más alto, no logra transmitir emociones ni ansiedad. De cualquier forma, para pasar un rato entretenido os valdrá.