Uno de los estrenos semanales más
esperados por el público, la continuación de la saga de Bridget Jones, que
tantos (más bien tantas) seguidoras ha generado a lo largo del tiempo.
Ya por el título de la misma,
Bridget Jones's baby, podréis deducir por donde van los tiros. Por lo visto (y he
leído) están dispuestos a continuar mostrándonos la vida de Bridget hasta que llegue a ser una ancianita
jubileta. En este caso, vemos a una Bridget de nuevo sola, a punto de cumplir
años y planteándose qué será de su pobre vida. Y de nuevo el argumento juega
con la elección entre dos hombres, solo que ahora con un embarazo de por medio
y las situaciones de enredo que eso puedo generar.
He de reconocer que no soy muy
fanática de este personaje (¿se me nota?), por todo lo que refleja, y no me
malinterpretéis, no soy anti películas románticas, al contrario, disfruto como
una niña con una sesión de romanticismo del bueno, o comedia romántica,
suspirando, llorando y riendo. Es por lo que vende esta película en concreto,
ese tipo de películas de amor “para chicas” en la que intentan reflejar todo lo
que las mujeres esperamos del amor, o debemos esperar, más bien. Igual que no
me gusta como refleja a los hombres en esta película, cliché tras cliché y como
si ella tuviera el poder de elección pase lo que pase. Quizás en la primera (la
única que había visto), jugaban con el rollito de fomentar que una se quiera a
sí misma, que pienses que pese a estar gordita, tienes muchas cosas que ofrecer
y le puedes gustar a los hombres y encontrar al hombre de tu vida, blablá… pero
ya, ¿no?
Para mí una buena historia de
amor se compone de un “me gustas, te gusto, surge la chispa, nos enamoramos”, y
todo lo que ocurre entre medias, ya tenga un final feliz, o no. Pero no ese
mito de que me deprimo si en este momento de la vida no tengo a nadie, de
esperar al príncipe azul, al perfecto, en vez de al “perfecto para ti”. Y es
que no es lo mismo una película basada en una obra de Jane Austen, que refleja
otro momento, como el cómo refleja el mundo actual.
No es que me parezca una bazofia,
o la rechace sólo por reflejar cosas que no me creo, es que no me llega, no me
emociona, no me hace suspirar y desear estar en sus cannnnnes (pese a que muero
de amor por Colin Firth), eso es lo que quiero que me transmita una película
así. Aún así no todo es malo, quizás en la parte de comedia es en la que menos
pegas puedo poner; me reí en varias
ocasiones y los secundarios son de lujo: el papel de Emma Thompson como
ginecóloga es buenísimo.
La música está bien escogida, y
son canciones que cuadran con cada momento y buenas, además.
En resumen, esta película la
recomiendo sólo a aquellos/as que sean fanáticos de personaje de Bridget, sin
más.