The open road

Se te queda un poco la cara como los del cartel cuando terminas de verla. Como bien sugiere el título, The open road es una "road movie". Esta tiene todos los topicazos posibles, y a mí no me disgustan las películas con argumentos mil veces vistos, lo que me importa es que lo hagas de una manera que me llegue, y no es el caso.

En la película, protagonizada por Jeff Bridges y Justin Timberlake (el yerno que todas las madres querrían para nosotras), Jeff es una estrella del beisbol retirada, que se dedica a dar conferencias y firmar autógrafos en convenciones de mala muerte; divorciado de su mujer, no tiene contacto con ella ni con su hijo (que también juega al beisbol).

La madre tiene problemas de corazón y es ingresada, necesita operarse pero le pone a su hijo una condición para que acepte la operación, que quiere ver antes a su ex marido. Así que Justin va a Calasparra con la chica a la que ama (Kate Mara), pero a la que perdió porque "tenía demasiadas cosas en la cabeza y no estaba para una relación". Y tras no poder montar en el avión por la cabeza loca del socarrón de su padre, deciden volver en coche. 

Ese viaje, de varios días supone un reencuentro entre ellos que hace tanto tiempo que no tienen contacto, con momentos divertidos, discusiones... y una oportunidad para reencontrarse y arreglar las cosas con esa chica a la que nunca debió perder. Aquí tenéis el trailer para que os hagáis una idea.

A mí me ha dejado a medias de todo, pese a que los tres actores principales lo hacen muy bien, el doblaje que han hecho es nefasto, y la historia en sí, tiene algunos momentos tiernos, divertidos, pero no llega a emocionar demasiado. Es una película que se deja ver, pero no va a ser de las que me dejen marcada para los restos.