jueves, 17 de septiembre de 2020

El sonido del trueno

Mucho antes de verla por primera vez, la premisa me encantó. Viajes en el tiempo, paradojas, evolución... y además, basada en un relato corto de  Ray Bradbury, así que no esperaba ver paranoias de un grupo de guionistas queriendo rizar el rizo. Me equivoqué.

En el año 2054 los viajes en el tiempo son una realidad. La patente de la nueva tecnología la tiene una empresa al frente de la cual está Charles Hatton (Ben Kingsley), que ha organizado safaris para cazar dinosaurios prehistóricos. Travis Ryan (Edward Burns), como jefe de la expedición, es el encargado de la seguridad de los viajeros. Sin embargo, jugar con el tiempo es muy peligroso y el más mínimo error puede tener consecuencias devastadoras en el presente. Ryan y la doctora Sonia Rand (Catherine McCormack) tendrán que enfrentarse a toda suerte de peligros para sobrevivir y para evitar alteraciones del presente. 

Ya desde 2005 las críticas a esta película fueron brutales. Y es que fue un fracaso en toda regla. ¿Por qué? Para mi tiene dos grandes pecados. El primero sin duda son los efectos especiales. las imágenes de ciudades y demás están muy bien conseguida, pero cuando es con vistas más cercanas... La calle, un coche que pasa, los animales "jurásicos" que salen... todo es muy muy pobre. Hay una escena en el que el protagonista va por la calle andando y es MUY evidente que no está en la calle porque el entorno es de ordenador de los 90'... y además... ¡Se nota que está andando en el sitio! En efectos especiales hay que decir que en el 93' Parque Jurásico había utilizado unos efectos grandiosos y claro... las comparaciones son odiosas. Y por otro lado los continuos fallos en sus propias reglas. Una balas de hielo que vuelan una estatua pero después solo hace un agujero en la puerta. La película está llena de incongruencias que tristemente, a veces, te hace pensar si de verdad quieres terminar de verla.

Pero no todo es negativo. Lo positivo es que como película de aventuras funciona y puedes pasar algo más de 100 minutos distraídos. También me gusta como los cambios en el tiempo se producen por olas "como hondas en el agua al tirar una piedra". Ese concepto me gusta más que el de las líneas rectas temporales. 

Pelí de tarde aburrida o para distraerse. Sin más. En unos años será película de serie B del siglo XXI.


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