En los 90' hubieron infinidad de comedias románticas con mayor o menor éxito. Esta en concreto, no tuvo mucha repercusión. Y eso que Niolas Cage empezaba a despegar, en el 95' haría Leaving las Vegas, en el 96' La Roca, en el 97' Con-Air y Face Off, en el 98' Ciy of Angels...pero centrémonos en esta película romántica, sin comedia.
Charlie Lang es un buen policía que está casado con Muriel, una mujer
muy ambiciosa que sólo sueña con tener mucho dinero y abandonar el
humilde barrio de Queens. Un día entra con su compañero Bo en una
pequeña cafetería y, como no tiene dinero para dejar propina, le hace a
la camarera Yvonne una promesa: si gana en el próximo sorteo de la loto,
compartirá el premio con ella. Inesperadamente, el billete resulta
premiado con cuatro millones de dólares. Para desesperación de Muriel,
Charlie mantiene su promesa y entrega la mitad a Yvonne. La prensa y la
televisión se harán eco inmediatamente del insólito caso.
En el caso que nos atañe puedo decir que no aporta nada, absolutamente al mundo de las comedias románticas. Bueno sí, como he dicho hay que quitar la etiqueta "comedia". Eso precisamente la deja al descubierto en una trama tan rosa y previsible que el espectador está rezando para que pase algo malo.
Lo primero son las interpretaciones. Bridget Fonda no me la creo, Nicolas Cage es tan BUENO que dan ganas de abofetearlo y su mujer es tan histérica y egocéntrica que su matrimonio es tan inverosímil que zancadillea la película.
¿Qué tiene de bueno la cinta? Quizá el último tercio, cuando empieza a torcerse la historia para los protagonistas, aunque como ya he dicho, es tan previsible, que tampoco te la sensación de que todo se puede fastidiar.
Recomendada UNICAMENTE para amantes de las películas románticas hasta el nivel "Oso Amoroso"
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