Vi el título, La mujer de negro, y pensé: “hummm, pinta
bien, de miedito y con espíritus, que son las que más canguelo me dan”. Allá
que fui. De momento, cuando vi que el protagonista era Daniel Radcliffe ya casi
me echo atrás. Que a ver, no es sólo porque el chavalín me parezca que tiene
cara de marioneta (que también), sino porque me parece un pésimo actor.
Pero decidí aguantar un poco, darle una oportunidad. En la
primera escena sale él frente a un espejo, serio, con mirada fija, y pensé que hasta parecía
distinto, con expresiones faciales distintas, pero… no. En cuanto habló vi ese
movimiento de mentón suyo característico harrypotteriano. No sé si a vosotros
os gustará como actor, pero a mí me parece más inexpresivo que una piedra,
quizás una de las grandes causas por las que no me metí en el argumento ni me
provocó nada.
El argumento, el siguiente: Nos encontramos a principios del s.XX en Londres, ciudad cosmopolita del momento y el joven abogado Arthur Kipps (sí, ese es su nombre,
no es coña), es enviado por su buffete a
un pueblo perdido a encargarse del papeleo por el reciente fallecimiento de una
rica potentada clienta de ellos. Él, supuestamente (y digo lo de supuestamente, porque parece
más afligido su hijo de 4 años que él) un ser atormentado por no superar la
muerte de su mujer en el parto de su retoño, se dirige a la zona con la esperanza
de hacer un buen trabajo y ser mejor considerado.
Pero allí, empieza a encontrarse con cosas muuuuy raras, la
mega mansión para empezar, se encuentra en mitad de una marisma (así rollo La isla mínima) sólo que con mucha bruma y rollo
inglés. Así que a determinadas horas del día la casa queda totalmente rodeada
de agua. Hasta aquí el argumento me llamaba la atención, que intriga, ¿qué
pasará aquí? ¿por qué la gente del pueblo es tan rara? ¿por qué han muerto
muchos niños en el pueblo? ¿Son ciertas la historias de la aparición de una
señora de negro?
La ambientación hay que decir que está realmente bien: el
vestuario, los escenarios… con respecto a eso no tengo queja.
¿Pero qué le pido
yo a una película de terror? Le pido intriga, le pido que además de los sustos
que me hacen dar un bote me mantenga en tensión, que la historia me enganche, y
en este caso no lo hace. Se hace leeenta en muchas ocasiones, desaprovechan
hasta los clichés de todo este tipo de películas con escenas absurdas: una
mecedora que parece que va a clavar el respaldo en el suelo de la amplitud de su
movimiento, Daniel que a pesar de todo lo que ocurre parece un busto griego…
tiene la misma cara cuando se le aparece un espectro que cuando enciende una
vela para iluminarse. Hay una escena concretamente que la fastidian
completamente sólo por colocar la cámara en un lugar que le quita toda la
tensión al momento… porque veamos ¿qué os da más miedito? ¿Ver como un espíritu
se acerca por detrás a Daniel desde un pasillo laaaargo? ¿O verlo desde la
perspectiva del espíritu y estar viendo el cogote de Daniel cada más y más
cerca? Para mí no tiene color.
En fin, me parece una película fallida la mires por donde la
mires, se le podía haber sacado más juguito. Y la cosa es que han hecho una segunda parte llamada La mujer de negro: el ángel de la muerte. Sólo para quien le gusten los riesgos de verdad...