Es la jefa

Últimamente no doy con buenas películas, y no lo digo con respecto al género, porque soy de la opinión que hay muy buenas películas dentro de cada género, no me parecen unos géneros mejores que otros.

Dicho esto, creo que esta no es una buena película de comedia. Sí, es una de esas comedias que recurre mucho a escenas absurdas, a buscar la risa mediante golpes físicos. Vamos, que no tiene por qué tener mucho sentido lo que ocurre o por qué ocurre, sino exprimir cada cosa que pensamos que puede tener gracia, y exagerarlo.

En Es la jefa, te ríes, sí, tiene algunos momentos buenos, pero es muy irregular. Y eso que cuando ves que los productores son Will Ferrell y  Melissa McCarthy ya sabes lo que se te avecina. Además, me ha sorprendido para mal porque Melissa me encanta como actriz de comedia, pero en esta película está rarísima, durante toda la película lleva ropa que le quedan literalmente hasta la barbilla.

 El papel que hace Melissa es el de  una megaultramillonaria, avezada empresaria, que han conseguido llegar a la cumbre gracias a sus habilidades en los negocios, y también… por no importarle a quién pisar por el camino. Como os podréis imaginar, es prepotente, chula, egoísta, y trata a la gente de su alrededor de la peor manera.

Pero un buen día, como Al Capone, es llevada ante la justicia por una minucia, se queda en la más absoluta ruina, y acaba en la cárcel. Al salir, no tiene nada, y la que fue su ayudante decide alojarla en su casa, cosa que sólo consigue meterla en problemas, porque ella está dispuesta a volver a ser rica como sea. A todo esto se le une una segunda trama, que para mí es de lo más divertido, que es la lucha que tiene con su archienemigo que es nada más ni nada menos que Peter Dinklage, en un papel que no te esperas, se tienen un odio extremo y sólo buscan hacerse la vida imposible, lo que crea un montón de escenas divertidas.

Pero en muchas otras escenas no consigue lo que pretende, hay que rizar el rizo, buscar lo más absurdo, sólo por no dejarte respirar en cuanto a risas… y no, no funciona.

Si no tenéis otra cosa que ver… bueno, pero no esperéis que os duela la mandíbula de tanto reíros.