Pues sí, seguimos con películas bélicas y es que no quiero dejar en el olvido a esta película que si bien pasó casi sin pena ni gloria me parece una de las maltratadas por la crítica en general.
El coronel Hal Moore (Mel Gibson) y sus soldados (unos 400 hombres)
aterrizaron en noviembre de 1965 en una región conocida como "El valle
de la muerte". Allí fueron recibidos por más de 2.000 soldados del
Vietcong, desencadenándose una de las batallas más feroces de la guerra.
Como ya habrás adivinado, está basada en un hecho real, lo que ya te pone un poco en tensión. En este tipo de películas no vale las normas de chico consigue chica y se van en un caballo blanco. El final no tiene por qué ser feliz. Hay que decir, que realmente es una adaptación del libro que escribió teniente general Harold Gregory "Hal" Moore, Jr. y el periodista Joseph L. Galloway
Empezaremos por sus defectos... Las interpretaciones en general. Tras ver esta película me pregunto su Mel Gibson es tan buen actor como él se cree. Sus expresiones faciales te dejan la duda si estás viendo una comedia o una película seria. Tras ver muchas películas de Mel, creo que, a nivel interpretativo, debería haberse retirado después de Arma Letal y Braveheart. Luego hay otro actor.. llamado
Chris Klein. ¡Sí! El de American Pie... y claro ya dudas... esto debe ser una parodia sobre películas de guerra... pero no... No hay un solo gag de risa... y entonces te das cuenta que es una película seria.
En contrapunto a eso, está Madeleine Stowe en el papel de mujer de Mel. Ella sí actúa bien aunque sea un papel corto, ya que la acción se centra en la Batalla del Valle de la Muerte, pero de vez en cuando nos muestran la otra cara de la crueldad de la guerra. Las familias. Como sufren y como intentan llevar esa presión diaria de esperar a que alguien toque a su puerta para comunicar que su esposo ha muerto.
Volviendo a la parte de Vietnam, destaco la actuación de Barry Pepper (7 almas, Salvar al soldado Ryan...). Un reportero de guerra que en su afán de contar lo que ocurre se ve envuelto en la batalla, teniendo que cambiar, en contra de sus convicciones, la cámara por el fusil. Este actor me encanta.
¿Qué más ofrece? Quizá aquí es donde radica la pobre acogida de la película. Creo, que entre líneas se puede leer "otras historias". La fidelidad y compromiso de un líder, diciendo esa famosa frase de "Seré el primero en poner pie en tierra, y el último en abandonarla". A veces, tenemos la idea de que un líder es otra cosa. Por otro lado, una vez terminada la batalla, los helicópteros traen a un montón de periodistas para que hagan fotos del campo de batalla. Algunos soldados aún están en shock, y allí están estos personajes haciendo foto. Creo que simboliza muy bien el poder que tuvo la información en este conflicto, o la desinformación. Si te sientes y además de ver la película, la miras, podrás realmente ver lo que en pequeñas dosis hay escondido en "otra película de guerra"
Buscando por ahí me he encontrado con una curiosidad digna de mención. Keni Thomas,
que trabajó como consultor técnico/militar y como figurante en esta
película, luchó en Modagíscio (Somalia) en 1993. Esta batalla fue
retratada en la película 'Black Hawk derribado'.
Y por último una curiosidad técnica. Al igual como ocurre en Salvad al Soldado Ryan, los colores fueron alterados digitalmente.
A Mel Gibson le mola eso de que le den caña...
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