Durante el tiempo que pasa allí dentro, decide cambiar totalmente de vida, siempre motivado por lo que suele mover el mundo, el amor. Quiere recuperar al amor perdido, redirigir sus negocios para salir de ese círculo de gente con la que se relacionaba, ayudado por su abogado.
¿Qué es lo que ocurre? No, no os contaré qué pasa con Carlito, pero por el título en castellano quizás podáis imaginarlo. Es muy difícil salir de ese mundo de mafia, deudas, favores, narcotráfico, y aunque salió con las ideas claras, al estar en la calle le envuelve de nuevo ese camino.
Pensaréis, bueno, una historia más sobre la redención, sobre el chico malo que quiere cambiar al "camino correcto". Pero no, una parte es eso, pero está lleno de reflexiones, sobre qué es lo realmente importante, sobre la dificultad de sumergirse como ciudadano normal una vez sales de la cárcel, y sobre la atracción entre dos personas que se saben unidas.
A destacar además de por supuesto al gran Al Pacino,y al siempre irregular director Brian de Palma (que te da una de cal y una de arena), a un genial Sean Penn, que borda su papel de abogado cocainómano, y metido en el submundo de la mafia y la droga hasta el fondo. Consigue que sientas repugnacia absoluta por su personaje.
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