lunes, 25 de julio de 2016

Stargate

Stargate, puerta a las estrellas, uuuhhhh, ya sólo su título invitaba a verla, ¿¿y hace la friolera de 22 años ya de su estreno?? Qué viejuna me siento...

Cuando se estrenó tenía todos los ingredientes para que me llamara la atención: Egipto, pirámides, arqueología, aventura, extraterrestres, posible acción, Kurt Russell... Sí, a la tierna edad de 17 años Kurt me parecía todo un hombretón.

Quizás pasa muy por encima del apartado histórico para ir al meollo de lo más llamativo, que son los extraterrestres, pero creo que lo hilvanan muy bien. En unas excavaciones en Egipto, a principios de siglo XX, encuentran unas misteriosas estructuras enormes con forma circular que no saben para qué pueden servir, o que significado tienen. Décadas después, la hija de uno de los mecenas de la excavación (y forradísima, of course), se encarga junto con el gobierno, de intentar descubrirlo en unas instalaciones militares súper secretas. Para ello, reclutan a un joven (y un poco alelado socialmente) científico, en este caso interpretado por James Spader, para intentar dar con la clave de... La puerta de las estrellaaaaaas, tachán. Kurt Russell interpreta a un frío e implacable militar, destrozado por la muerte de su pequeño y al que no parece importarle nada ni nadie excepto su misión.

El joven lingüista, descubre que son necesarios una serie de símbolos, en un determinado orden, y cuando consiguen marcarlos en la "puerta", algo ocurre... y por supuesto, aquí empieza la aventura, necesitan cruzar al otro lado, ver qué es todo aquello. 

A mí, sinceramente me enganchó, fanática de la historia, de los muchos misterios que contiene, estaba encantada con saber qué posible explicación le daban, y al uso de las pirámides. La música lo envuelve todo y me parece buena y preciosa, desde el comienzo de la película, con los primeros planos de una máscar egipcia, y reconozco que también servía para crear tensión (y miedito) cuando aparecieron los primeros esbirros como dios Anubis (el cabeza de chacal).

                                    Aquí a puntito de hacerse popó ante los soldados Anubis.

El director, Roland Emmerich, se ha especializado en películas de desastres naturales, apocalípticas, en las que la humanidad se enfrenta a una amenaza (Independence Day, 2012, El día de mañana, Godzilla, y la genial El patriota), así que está acostumbrado al uso de efectos especiales, y grandes escenarios, que es lo que más me gusta. No esperéis coincidencias históricas ni gran profundidad, pero sí entretenimiento, y sobre todo ganas de estrangular al que hace de Ra, que vaya grimita que da. Para los que la hayáis visto, sólo recordar la mítica escena de... ¿Mani? ¡Mani güé!

La temática tuvo tanto éxito que de ahí salió una serie de tropecientas temporadas, llamada SG1 y en el que los militares iban visitando mundos a través de las puertas, Stargate Universe y Stargate Atlantis, así que, si os va este rollo, ¡a disfrutar!


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