Antes de CSI, antes de Mentes Criminales, mucho antes, existieron dos grandes referentes (a mi parecer) del cine sobre asesinos en serie, psicópatas, y mentes enfermas en general. Una por supuesto fue El silencio de los corderos en 1991, y otra esta: Copycat, de 1995.
Os explico: Copycat significa imitador, que es la base de esta película. Pero tiene mucho más. Sigourney Weaver, es una especialista en asesinos múltiples, que se dedica a dar conferencias en universidades y colaborar con la policía sobre la manera de pensar de estos individuos. Pero un fatal desenlace con uno de ellos, la convierte en una persona traumada con agorafobia que le impide salir de su casa.
Pero algo empieza a ocurrir, una serie de asesinatos extraños, en los cuales la polícia no sabe muy bien como actuar, requieren que ella vuelva a implicarse en ese mundo. La inspectora de policía al cargo del caso, es nada más y nada menos que Holly Hunter, un pedazo de actriz hoy en día parece que desaparecida.
Creo que para lo que algunos (según he leído por ahí) es un lastre, que es la agorafobia de Sigourney, precisamente es lo que le da una vuelta de tuerca a la típica historia sobre investigación criminal. Un asesino imitador obesionado con ella, y ella sin poder salir de su casa. Creo que es una película que no ha perdido con el paso de los años, sorprende, entretiene, y te hace estar continuamente pendiente de lo que ocurre, fijándote en cada detalle. Un buen thriller que disfrutaréis si os gusta el género.