Y hoy tenemos una novedad de Netflix: Io. Así, tal cual. Io, uno de los satélites de Júpiter, que sirve de nombre a una película de ciencia ficción post apocalíptica que siempre atraen.
Tras un desastre en la Tierra que hace que muera prácticamente la totalidad de la población, y en un ambiente irrespirable en el planeta, los pocos que sobreviven deciden irse a una colonia construída en Io.
Casi no debe de quedar nadie, y la película comienza con una jovencita que vive sola, en un lugar apartado, y que permanece en comunicación con su novio que está en Io, la última nave dirigida al satélite saldrá en poco tiempo... Y ella debe decidir si ir o no, si mantener la esperanza de que algo puede cambiar y la Tierra tiene algún futuro.
Y qué queréis que os diga, me he quedado un poco que no sé qué opinar. Por un lado, me parece muy bien hecha, es más, no hay efectos especiales destacados y aún así está ambientada de forma genial y creíble. También me gusta la sensación de soledad conseguida, porque realmente, sólo hay dos actores durante toda la película y casi todo el tiempo estamos en un único escenario, dando la sensación hasta de estar en una obra de teatro.
¿Qué me falla? Pues algo que creo importante. La historia. La base me gusta, lo que te pueda crear desesperación por el fin del mundo que has conocido, y que tienes a dejarlo, pero... El guión me parece algo frío, no me llega a emocionar como creo que debería. Aún así, no perderéis el tiempo si la véis.
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