domingo, 17 de enero de 2016

El niño 44

Nos encontramos en la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial, y seguimos (con algunos flashbacks) la vida de Leo Demidov, un huérfano que tras las hambrunas pasadas en el país, llega a ser oficial de Seguridad del Estado drigiendo a su propio equipo para sobre todo, evitar traición a su país, detener (y matar) a espías... En ese tiempo, muere el hijo pequeño de su gran amigo y compañero en la guardia, y él ve claramente que lo que el Estado intenta denominar "accidente" no es tal  y que ahora, al tocarle de cerca, todas esas obsesiones por hacer ver que en su país no existe el crimen ni la violencia es algo absurdo.

Llegados a ese punto, es cuando empieza la verdadera trama, investigaciones, ostracismo al lugar más perdido de Rusia, degradado, ¿qué le ocurrió a ese niño realmente? ¿a cuántos más les pasó y por qué?

Para mí, todo ese desarrollo no está mal, me gusta la ambientación, me gustan mucho los actores: el de moda Tom Hardy, haciendo del duro y curtido militar pero a la vez sensible (un poco cliché) Leo, que creo que actúa bien, pero me gustaría verlo en algún papel que no haga de duro con un rictus imperturbable a ver si me causa el mismo efecto... luego tenemos a Gary Oldman que no falla, como siempre, y a Noomi Rapace, que es la primera vez que la veo tras la versión americana de El hombre que no amaba a las mujeres.


Supongo que muchas veces será complicado adaptar un libro al cine, y no sé si la historia sería igual, pero en mi modesta opinión, el fallo que le veo es intentar recrear ampliamente varias cosas a la vez. Por un lado, nos pasamos bastantes minutos de la película mostrando la situación en la Unión Soviética antes, y después de la guerra, las hambrunas, la crisis, lo mal que lo pasaba la gente, muerte, situación precaria... añadamos a eso el intentar conocer al protagonista, como fue su infancia, su juventud como héroe de guerra hasta el momento, y al llegar a los años 50, mostrar la situación de pánico que vive gran parte de la población a ser considerados traidores a la patria por cualquier cosa, o porque le caes mal al vecino de al lado; cosa que no me parece mal mostrar, pero si a todo ello le unimos una trama de investigación para resolver el asesinato de unos niños creo que hace perder el sentido de la película. Quieren desarrollar muchas cosas a la vez y creo que eso le hace perder un poco de interés.

En definitiva, no me ha parecido mala, pero tampoco excepcional, pasaaaaable.

Nota: Aún espero que alguien me explique una escena en la que Tom Hardy y Gary Oldman en plena investigación mantienen esta conversación: Tom: Con este niño... serían 44 (y una piensa, bien! he aquí la explicación y unión con el título de la película) a lo que contesta Gary: No, según estos papeles serían 48, no, 49... ¿what? ¿Y por qué no lo han llamado El niño 49? 

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