Volvemos a los 80. Década que para los de mi quinta fue lo mejor de lo mejor. Y he de decir, que aunque siempre se ha hecho buenas pelis, en los 80 es donde encuentro más títulos que no faltan en mi estantería.
Bob Hodges (Robert Duvall) es un policía experimentado que trata de enseñar a su joven
pupilo Danny McGavin (Sean Penn) a sobrevivir patrullando en la zona este de L.A.,
donde impera la ley de las bandas callejera. Danny es mucho más impulsivo, en cambio Bob es más reflexivo e incluso usa "la calle" para negociar favores que le ayudan, no solo en su trabajo, si no a salir con vida día tras día.
Empezaré mi reflexión personal con la música. Puede que no te guste el rap, sobretodo el profundo, el de Los Ángeles de los 80, pero seguro que si escuchas el tema principal de la película de Ice-T, la reconoces enseguida. Esta banda sonora junto con la de Mentes Peligrosas es facilmente reconocible.
Otro detalle que que hace esta película interesante es que está basada en hechos reales. Desconozco si son hechos ocurridos poco antes de la película o tiempo atrás, pero que duda cabe que le da un puntito a la película más duro, si cabe.
Casi se me olvida, un tercer punto de atención. La película fue dirigida por Dennis Hopper que esta vez se pudo detrás de las cámaras.
Las interpretaciones son muy buenas. Aunque por encima de todos está Robert Duvall. Es creíble. No es el poli duro, es el poli conciliador pero con mano dura. Sean, aunque muy bien también, le mata las escenas en las que tiene que fingir estar triste. No sabe, punto. Y cerrando el triángulo está la que era en ese momento Sex Simbol latino, María Conchinta Alonso. Hace un buen papel, modosita cuando requiere al situación y dura cuando es necesario.
Quizá vista ahora hay muchas cosas que podríamos calificar de típicas... pero hay que recordar que, esta película vino antes que muchas otras que beben de ella.
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