El Piano

Mientras empiezo a escribir esta reseña, en mi cabeza está sonando al genial música de Michael Nyman. Compositor que si bien no era tan famoso en Hollywood, si lo era ya por su faceta de músico. Creo que es una injusticia que el año de El Piano, no se llevara un Oscar.

Año 1851. Ada, acaba de enviudar. su vida ha entrado en una espiral de destrucción ya que desde hace años es muda. Un matrimonio concertado la obliga a dejar su Escocia natal y viajar a Nueva Zelanda, acompañada de su hija y de su piano. Allí conoce a su futuro marido, un próspero granjero que, dado que el trayecto hasta la granja es difícil, se niega a llevar a casa el piano de Ada. Abandonado en la playa, el instrumento será rescatado por un vecino que establece un extraño pacto con Ada: él la dejará usar su piano a cambio de que ella se deje tocar.

Me gustaría creer que todos la habéis visto. Para mi visión particular, es una obra maestra. La ambientación es perfecta, sucio, embarrado, frío... tan agobiante como le puede parecer a alguien que no puede expresarse con palabras. Y es que ahí es donde reside toda la película. Sin voz, la única forma que tiene Ada de expresión es a través de la música de su piano, como nos lo demuestra cuando esperando a su nuevo marido en la playa con su hija, con frío y poca ropa de abrigo, mete la mano en la caja del piano para tocar unas notas. En la cara se le ve que tiene las dos cosas más importantes de su vida, su hija en una mano y el piano en la otra.

Las interpretaciones son muy muy buenas y la fotografía... ¿Qué se puede decir? La incursión de la melodía en diferentes partes de la película en sus diferentes facetas hace que al terminar, tengas esa música como parte de tu vida independientemente de lo que hagas.

El personaje de Ada, complejo aunque no tenga diálogos, empatiza rápidamente con el espectador. Su prioridad es su hija, y hará todo lo posible para protegerla y cuidarla. Esta, no es una niña inocente y sumisa y no dudará en defender a su madre ante cualquiera. Es una relación digna de estudiar. Su contrapunto, al tienen los dos amigos, Harvey Keitel y Sam Neil. Ada nos llevará a conocerlos mejor e incluso a que ellos se conozcan mejor llevándoles en un viaje sin retorno.

El tramo final me parece espectacular, emotivo y trágico en donde vemos que lo último que se pierde, no es la esperanza, es el orgullo. Ni siquiera quitándole su forma de expresión a Ada, esta le suplicará nada.

Si os gustan los dramas no podéis dejar de verla... y escucharla.

PREMIOS

1993: 3 Oscars: Mejor actriz (Hunter), actriz secundaria (Paquin), guión original. 8 nom.

1993: Globo de Oro: Mejor actriz drama (Holly Hunter). 6 nominaciones

1993: 3 Premios BAFTA: Mejor actriz (Hunter), vestuario y diseño de prod. 10 nom.

1993: 2 premios en el Festival de Cannes: Palma de Oro, mejor actriz (Hunter)

1993: Premios César: Mejor película extranjera

1993: National Board of Review: Mejor actriz (Holly Hunter)

1993: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor director, actriz (Hunter) y guión. 5 nom.

1993: Premios Independent Spirit: Mejor película extranjera

1993: Premios Guldbagge (Suecia): Mejor película extranjera

1993: Asociación de Críticos de Chicago: Mejor actriz (Hunter), banda sonora y película extranjera

1993: Sindicato de Productores (PGA): Nominada a Mejor película

1993: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director

1993: Sindicato de Guionistas (WGA): Mejor guión original