Me apetecía después de mucho tiempo, un buen thriller de espionaje, que sí, soy muy de clichés, y todo lo que implique intriga y situaciones más o menos increíbles me entretiene. Es una de las cosas que apetecen del cine, ¿no?
Si además vas sumando factores, como que está basada en una novela de John Le Carré, el especialista en tramas conspiratorias y de espionaje, que es una película de factura inglesa, y que los dos protagonistas son Ewan McGregor y el patriarca de los Skarsgard, no me hizo falta nada más.
Os pongo en situación: Ewan está de vacaciones en Marruecos con su preciosa mujer para intentar revivir un matrimonio en horas bajas, y estando allí conoce a un misterioso ruso con una personalidad arrolladora, que de pronto le trata como el mejor de sus amigos, ¿casualidad?
Dinero, lujo, mafia, todo se revela ante sus ojos, pero será mucho más complejo, porque ese ruso pretende que le ayude, y de pronto se ve inmerso en una historia en la que participa el gobierno inglés, el MI6, los más importantes mafiosos rusos, y mucho, mucho peligro.
Él debe decidir qué hacer, si implicarse en la historia, si ayudar a ese hombre... ¿él, un tranquilo profesor de universidad metido en una trama de espionaje, para poder desentrañar y atrapar a la cúpula de la mafia y a algunos dirigentes del gobierno inglés?
Para mí, dejando de lado que nos pueda parecer creíble, inverosímil, etc. que le ocurra esa historia a alguien así, me parece una película que entretiene, que mantiene la intriga, bien hecha, bien interpretada (porque estos dos hombres nunca me fallan), y que si os gusta este género no os va a defraudar. Y si no os gusta podríais darle también una oportunidad, jé.
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