Venga, una película ambientada en un país nórdico para refrescarnos un poco en las noches calurosas de verano. El muñeco de nieve, que por el título no nos deja entrever mucha cosa, es el clásico thriller policíaco de toda la vida.
Aunque digamos que a mí me ha dejado un poco fría cual los helados parajes del film, y eso que a mí este género me suele encantar.
A priori lo tiene todo: buenos actores como J.K. Simmons, Michael Fassbender, y un demacrado Val Kilmer (aunque me alegro de verle de nuevo por las pantallas, eso sí, que alguien me explique su papel porque aún no lo he entendido), buenos efectos, un asesino en serie que actúa durante muchos años pero que aún no ha sido atrapado, el detective alcohólico de mente atormentada, unos escenarios espectaculares, y ese típico juego en el que te hacen ir sospechando de varios personajes según transcurre la historia.
Pero yo no sé si es la falta de química entre los personajes, algunas escenas que me parecen demasiado inconexas y te sacan de la historia, como la del personaje de Val Kilmer, que hacen que no se mantenga esa intriga que te engancha en estas películas, esas ganas de saber, de dudar... Vamos, que realmente no me parece una bazofia, se puede ver, pero no la pongo en mi top de este género de películas, vosotros mismos.