viernes, 1 de abril de 2016

Bitelchús

Y aquí tenemos otras de nuestras adoradas películas ochenteras que cumple años, 28 nada menos, y te hace recordar qué viejunos somos y lo bien que estamos, jé.

Bitelchús, de cuando Tim Burton aún me divertía, impresionaba y me hacía soñar, con un reparto de los buenos, Geena Davis en su mejor momento con el guaperas de Alec Baldwin;  una de sus musas,Wynona Ryder, el divertido Jeffrey Jones, y como no, el único e incomparable Michael Keaton que lo mismo te hace un Batman que de un exorcizador de... vivos.

Geena y Alec son una típica pareja norteamericana, guapos, jóvenes, recién casados con toda la vida por delante pero, ¡¡zás!! mueren trágicamente en un accidente de coche sin poder llegar a disfrutar de su nueva vida ni de su encantadora casa. Cuando son conscientes de su situación como espíritus y de que una nueva familia va a instalarse en ella deciden hacer lo que sea por echarlos... y ahí es cuando entra en acción Bitelchús. Un ser del otro mundo especializado en echar vivos de las casas por un módico precio.

La familia llega con una adolescente incomprendida, tímida y rarita (Wynona Ryder) que consigue verles e intenta ayudarles en lo que puede. Esta película fue todo un descubrimiento en su momento: divertidísima, con un histriónico y exagerado Bitelchús, pasota, que mete al pobre matrimonio en mil y un líos con sus ideas para echar a los humanos. Con unos escenarios construidos espectaculares, buenos efectos para la época que te hacían pensar ¡Qué asco! pero a la vez te hacía reir..., banda sonora genial de Danny Elfman, momentos míticos como la posesión durante la cena con los amigos pijos de los padres de Wynona en la que todos acaban cantando y bailando sin saber qué les está pasando...La ya gran conocida Banana Boat Song, Eeeoooooo, EeeEeEoooo...


De esas películas que veíamos en familia y nos los pásabamos bien los mayores y lo más jovencitos, y por eso se merece un recuerdo para que la sigan disfrutando las siguientes generaciones. Porque lo más habitual no tiene por qué ser lo mejor, hey!






1988: Oscar: Mejor maquillaje
1988: BAFTA: Nominada mejores efectos especiales visuales y maquillaje

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