Once años hace ya que salió esta película, aunque no recuerdo cuando la vi por primera vez. Se estrenó en 2005 de la mano de Telecinco y dirigida por Jacob Rispa (Hospital Central, Sin Tetas no hay Paraíso, etc..).
Un periodista se infiltra entre los Skin de Madrid para averiguar quién mató a su compañero de investigación. Su única ayuda es un policía que lo intentó tiempo atrás pero no consiguió llegar muy lejos.
La película está basada en el libro de mismo nombre y firmado con el seudónimo de
Antonio Salas. El libro describe fielmente la investigación real de este
periodista y como logra infiltrarse y llegar mucho más lejos de lo que él mismo pensaba. Durante la película, le confiesa al policía que le ayuda, que no lo hace para desmantelar a los Skins, lo hace para averiguar quién mató a su compañero. Pero a medida que va descubriendo cosas, escalando en su entramado y conociendo nuevos personajes, Antonio Salas acaba por querer ir a por todas.
La película no es un portento de la industria del cine, las interpretaciones son también bastante justitas. Una cosa que me da mucha rabia es que a veces, los personajes secundarios, están mejor interpretados que los principales. Mis respeto para Tristán Ulloa, pero ese papel no le viene bien. Es más creo que le le viene grande.
A pesar de todo eso, me gusta y me gusta mucho. Como compensación a su, muy justita, parte técnica, tenemos una historia que vale la pena conocer y más, si sabemos que es una historia real que convive con nosotros en todos los estratos sociales. A lo largo de la película, Antonio, irá escalando no solo en la organización de los Skins, paralelamente, también lo hará por la sociedad de Madrid. Lo más triste de todo, es que puedes cambiar Madrid por cualquier ciudad.
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