viernes, 29 de abril de 2016

Esta casa es una ruina

Quizás algunos (o muchos) consideren esta película un bodrio, mala, sin gracia, con malos actores, mala dirección, etc. Pero que queréis que os diga, no sé si es porque forma parte de mi infancia, porque soy muy infantil o cuál es la razón, lo cierto es que yo lloro de la risa cada vez que la veo.

Es una comedia que basa su gracia en la expresividad de sus actores, en el absurdo o exageración y  en provocar la risa mediante accidentes físicos (qué malas perzonas somos). Yo creo que en los 80 Tom Hanks era uno de los reyes de la comedia, y Shelley Long también.

¿El argumento? Una pareja de Nueva York que vive en una casa provisional (perteneciente al ex-marido de ella), se ve obligada a dejarla por la llegada del presuntuoso ex, director de orquesta, interpretado por el súper rubio Alexander Godunov al que poco más se le vio en la época. Total, que les toca buscar una nueva casa, con el embrollo que supone eso en Nueva York por no hablar del dineral, y acaban encontrado un chollazo de mega casa a 1 hora de la ciudad. Todo parece idílico hasta que se dan cuenta que la casa está hecha una piltrafa por todos lados, y ahí empiezan las situaciones bizarras: los contratistas que parecen mafiosos, las cuadrillas de obreros moteros, las caídas, los golpes, todo les sale al revés...



 Spielberg la avala con su productora Amblin y sus productores de cabecera como son Kathleen  Kennedy y su esposo Frank Marshall. Situaciones hilarantes que la verdad no dejan que te aburras o se te haga lenta en algún momento, y sobre todo Tom Hanks lleva el peso en eso. Tiene escenas míticas, como la caída de la escalera, el "incendio" en la cocina, el momento atrapado en la alfombra, rotura de la bañera, etc. Momentos en los que gracias a la gran expresividad de Tom, te ríes hasta llorar cuando entran los pobres en modo histeria superados por la situación.


Si esperáis una historia profunda, con un gran guión, de calado, o muy bien hecho, no la veáis, es una película simple, que busca la risa fácil (cosa que no lo es tanto) llevando al extremo una situación corriente como es el cambio de casa. Como dato deciros que la película está inspirada muy libremente, y adaptada a la época moderna, en la película de 1948 Los Blanding ya tienen casa, una comedia de Cary Grant que también os recomiendo y que la base de la historia es la misma. Schhhhh, por cierto, me he enterado que los actuales dueños tienen la casa en venta, ¿la compráis?


1 comentario:

  1. Le escena de la bañera, de los mas brutal que habia visto hasta el momento. Lo quevme rei con la cara y carcajadas de tom

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